Nombre: Otoño de antaño ( el nombre viene en varios idiomas, y la traducción cambia en ellos: desde Vida en el campo, hasta Era una vez, pasando por Otoño en aquel entonces )
Autor/Serie: Margaret Rettich, es una ilustradora polaca especializada, por lo visto, en ilustraciones para cuentos infantiles.
Nº de piezas: 1008 ( ya decía yo que me habia resultado más difícil
)Nº de bolsas:
Marca: Ravensburger
Referencia:
Año Edición: 1984
Tamaño: 69,8 x 49,8 cms.
Web:
Lugar de compra:
Precio:
B) Datos técnicos
Grosor de piezas (0 muy fino - 5 muy grueso): 3
Calidad de corte (0 muy malo - 5 muy bueno): 3
Encaje de piezas (0 Encaje impreciso - 5 Encaje sin holgura): 1
Calidad de la impresión (0 muy difusa – 5 muy definida): 3
Diversidad de forma de las piezas (0 muy poca - 5 mucha): 4
Repetición de patrón (si/no):
Dificultad (0 muy fácil - 5 muy dificil): 2
Una bonita imagen retrospectiva de Ravens, el puzzle es antiguo, de 1984.
Ninguna difiicultad en el montaje, las escenas campestres son muy fáciles, al final quedó el árbol de la izquierda y , como no, el cielo, que monté clasificando por formas ( por suerte hay bastante variedad, como curiosidad hay muchas piezas con 3 salientes ), también ayuda las distintas tonalidades de color.
La única pega, el encaje, francamente flojo. Resulta que muchos salientes no están estrechados en la base y ensanchados en el cuerpo, con lo cual no sujetan bien la pieza con la que engarzan; con unas imágenes se verá claro
el saliente de arriba es como he indicado, la consecuencia es
al desplazar un grupo de piezas no sujetan bien, el bloque superior se ha desprendido del inferior porque las piezas 1 y 3 ( contando desde la izquierda ) del bloque inferior son como he dicho antes.
Algunos detalles
el cazador enseña el conejo que ha cobrado - por cierto, de un tamaño considerable, no sé si existirán conejos tan grandes - , ambos tienen unas pintas muy serias y formales; el perro no pierde detalle de la jugada,
Se vé un señor muy bien vestido que está viendo cómo trabajan los demás ( vaya cara
), debe ser el dueño o el capataz,
