Vaya sorpresa encontrarme este post! Esa colección de educa ha sido durante años mi perdición. De hecho, dí el paso de los puzzles más "infantiles" (de 250,300,500 piezas y motivos tipo paisajes, dibujos, etc...) a los puzzles "adultos" con esta colección. Tendría unos 14 o 15 años y creo que fue el momento en que los puzzles pasaron de ser un entretenimiento a un verdadero vicio. Me encantan los miniatura. He comprado todos los que me he encontrado, aunque, por lo que he visto, no los he encontrado todos. De los que aparecen en el primer post, tengo todos salvo el de Malibú, que es la primera vez que lo veo, y el segundo y tercero de Anne Geddes. El de English Rose, el niño en la rosa, es el único puzzle de mi vida que soy incapaz de acabar, ese fondo marrón....

. Creo no exagerar si os digo que lleva más de 5 años a medio montar en una tabla. Tengo puestas unas 700 piezas aprox., y todas las que me quedan son de un marrón oscuro idéntico. De vez en cuando lo saco y, con suerte, en un par de horas consigo poner una o dos piezas. Creo que desde que empecé con la parte marrón llevo la impresionante media de unas 20 piezas por año

. Desesperante. Yo hago puzzles para relajarme, y ese me estresa, así que, de momento, ahí se queda. Y, por supuesto, ni intentarlo con otros de Geddes.
Además de los del post, tengo varios más de esta serie, el del mundo Da vinci, el de las Cervezas, uno con la máscara de Nefertiti (o es Cleopatra?, tendría que mirarlo), otro del fondo marino (una especie de extracto del Vida, el típico motivo de Educa) y creo que no se me olvida ninguno. Si encuentro las imágenes os las pongo. También sé que hay alguno más con imágenes de Victoria Frances, pero esos no me gustan nada y no los tengo.
En cuanto a los puzzles del barco japonés y el castillo, he visto varios comentarios sobre su dificultad, pero no creo que sea para tanto, a mí me resultaron bastante sencillos, los he hecho los dos varias veces, porque son los primeros que tuve y de aquella después de armarlos, a la caja otra vez. Hace poco los volví a montar, porque descansaban plácidamente bajo mi cama del pueblo, en sendos cartones, cuando mi madre metió la aspiradora allí debajo (ah, la aspiradora, ese gran enemigo!) y al ver el destrozo no se le ocurrió otra cosa que cojer los dos puzzles y meterlos en una caja metálica que uso para guardar las piezas mientras los monto: la parte "cómica" es que no los separó para guardarlos, es decir, mezcló las piezas. Separar lo verde del puzzle del castillo al mar del barco fué fácil, pero para separar las piezas de ambos cielos tuve que montarlos a la vez, y eso ya no fue tan fácil, pero tampoco imposible, están montados y de nuevo bajo mi cama (tengo que llamar a mi madre, no le vaya a dar por hacer limpieza de nuevo).
En fin, menudo rollo que he soltado, sólo quería decir que no son tan difíciles, a mí son los que más me divierten. El del castillo es el primer puzzle serio que yo hice y me enganchó, y no me llevó más de una o dos tardes, así que ¡ánimo a todos!
