Por fin, ya me he ganado el cielo literalmente. Salvo unas cuantas piezas que estarán entre el montoncito que dejé sin separar ya tengo el cielo montado. La verdad es que los reyes me regalaron un día para ponerme con el puzle en condiciones y pude avanzar bastante. Si os habéis fijado en las fotos no había ordenado las piezas todavía pero ya me cansé y las ordené por formas. Bueno, de hecho las tenía ya más o menos por colores pero en este caso no ayudaba tanto como las formas. A partir de ahí ya fue yendo más fácil. El concepto de patrón aquí también me ha ayudado, a veces colocaba una pieza que no coincidía por color pero sí por forma perfectamente, así que me iba a la columna pareja donde tendría que ir y ahí encajaba.
No me voy a poner a explicarlo mejor que se me da muy mal pero como decía un profesor mio "haced como que me he explicado bien" y creedme cuando digo que algo ayuda. En mi caso la repetición del patrón es similar al del puzle del jardín victoriano, al menos en la versión que hizo Niea. Por lo tanto a partir de las cremalleras que ya os mostré se podía adivinar las forma de las piezas que había en cada sitio. También usé ese sistema directamente cuando me atascaba.
O sea que así está la cosa, se siente uno bien viendo como el puzle avanza, como hay ya una parte hecha. No llegarán a 1000 piezas puestas, cada caja alberga unas 250 piezas, por lo que todavía me quedan 5000 piezas, que son unas cuantas. Pero ya quedan menos. Llevo ya 42 horas y he vertido ya la bolsa de los tonos rojos. Creía que había separado más pero las he podido volcar en cuatro cajas y media o sea que de momento con mi matrioska de cajas todavía me llega, lo cual es un alivio. Eso sí, veo la bolsa de las negras y me da miedo pero no hay problema, ya llegará su turno. Ahora toca poner las fotos, no son muy espectaculares pero sí satisfactorias
