A) Datos básicos:
Nombre: La Capilla Sixtina
Autor/Serie: Miguel Ángel Buonarroti
Nº de piezas: 8000
Nº de bolsas: 4 de 2000
Marca: Educa
Referencia: 7972
Año edición: 1.996
Tamaño: 272 x 96 cm (160x50 piezas)
Lugar de compra: Carrefour
B) Datos técnicos
Grosor de piezas (0 muy fino - 5 muy grueso): 3
Calidad de corte (0 muy malo - 5 muy bueno): 3
Encaje de piezas (0 Encaje impreciso - 5 Encaje sin holgura): 3
Calidad de la impresión (0 muy difusa – 5 muy definida): 4
Diversidad de forma de las piezas (0 muy poca - 5 mucha): 2
Repetición de patrón (si/no): Sí
Dificultad (0 muy fácil - 5 muy dificil): 3 sin juntar bolsas
C) Historia de la Obra:
En 1508, Miguel Ángel recibió el encargo de Julio II de repintar el techo de la capilla. Originalmente estaba pintado como un cielo azul con estrellas doradas. El trabajo comenzó el 10 de mayo de 1508 y se prolongó hasta el 31 de octubre de 1512. Años más tarde, Miguel Ángel pintó también El Juicio Final sobre la pared del altar, entre 1536 y 1541, por encargo de Paulo III.
Miguel Ángel quedó intimidado por las dimensiones del encargo y dejó claro desde el principio que prefería rechazarlo. Él se consideraba escultor antes que pintor, y sospechaba que algunos de sus rivales habían aconsejado al papa que le encargase un proyecto de tan gran escala para verle fracasar. Para Miguel Ángel, el proyecto era sólo una distracción de su trabajo como escultor de mármol, que le había mantenido ocupado durante los años previos.
Para alcanzar el techo, Miguel Ángel necesitaba un soporte que fuera fácil de desmontar para no entorpecer las celebraciones en la capilla. La primera idea fue del arquitecto del papa, Donato Bramante, que diseñó un andamio colgado del techo con cuerdas. Miguel Ángel consideró esta idea totalmente inadecuada, ya que dejaría el techo agujereado una vez terminado el trabajo, y decidió diseñar el andamio él mismo.
El problema fue presentado al Papa, que autorizó a Miguel Ángel que construyera su propio andamio. Miguel Ángel creó una plataforma de tablas de madera sujetas sobre soportes creados a partir de agujeros de las paredes, a la altura de las ventanas. Al contrario de lo que se cree, no tenía que tumbarse sobre el andamio para pintar, sino que pintaba de pie.
Miguel Ángel usó colores vivos, fácilmente visibles desde el suelo. En los lunetos situados sobre las ventanas pintó a los antepasados de Cristo. Sobre ellos, en las pechinas, pintó en orden alternativo a los profetas y a las sibilas, con Jonás sobre el altar y Zacarías en el otro extremo. En la parte central pintó nueve escenas del Génesis. Originalmente solo se le encargó pintar doce figuras, los Apóstoles. Rechazó el trabajo porque él se consideraba escultor, no pintor. El papa le dio permiso para pintar las escenas y figuras bíblicas que él eligiera como compensación. Cuando terminó el trabajo, había pintado más de 300 figuras, que mostraban la Creación, Adán y Eva en el Jardín del Edén y el Diluvio Universal.
La bóveda tiene unas dimensiones de 40 metros de largo por 13 de ancho, lo que significa que la superficie pintada por Miguel Ángel ocupa unos 460 metros cuadrados.
D) Puzzle muy divertido por los colores y la multitud de detalles y figuras, pocas veces puede uno entretenerse tanto con el mismo puzzle. A diferencia del actual de 18.000, veo mejor perspectiva la del 8000 de Educa, particularmente las zonas de David y Goliat, la cabeza de San Juan, etc. Las dimensiones confieren una espectacularidad del puzzle en cualquier hogar.
E) Algunas imágenes:
Caja
Justo antes de montar en bolsas y hule sobre la mesa de ping-pong
El final, para encolar y montar el cuadro, más adelante

Nos vemos en otro puzzle.