

El viernes empecé muy diligentemente a clasificar mientras separaba los bordes. Lo malo es que mi diligencia se acabó mucho antes de llegar a la mitad de la caja, por lo que desistí y me puse a rebuscar por la caja y a montar los bordes


El domingo lo retomé, y tras la sesión de puzzleo, el puente y el río ya han quedado prácticamente listos




Creo que seguiré con el templo y los árboles y dejaré el cielo y las montañas para el final. Ya os iré contando
