Hace un tiempo que vengo reflexionando sobre un tema que quiero compartir con vosotros para conocer la opinión de otros puzzleros y abrir un poco de debate.
Hace unos días vi un puzzle que me encantó, era un paisaje de la Torre Eiffel des de un punto de vista distinto al que estamos acostumbrados. Cuando vi el precio me pareció un poco disparatado pagar más de 20€ por un puzzle de 1.000 piezas. El problema es que incorporaba la tecnología VR, que con unas gafas y una aplicación de smartphone, podías ver la imagen en 360 grados como si te encontraras dentro del puzzle.
No dudo haya gente a la que le pueda gustar, y yo estuve cerca de comprármelo, pero me parece curioso a los niveles que se pueden llegar para aportar un distintivo especial a un puzzle. Me recuerda a los televisores curvados que aparecieron como una revelación cuando en realidad solo son una excusa más para comprar uno nuevo. Durante un tiempo estuvo muy de moda esos puzzles que, a oscuras se iluminavan y otras tantas cosas que se han ido incorporando, algunas de ellas, a mi parecer más interesantes y otras más ridículas.
¿Y vosotros que opinais?


Saludos
