¡Saludos puzzleros!
¡Piezas encima de la mesa!
El siguiente paso es diferenciar las piezas de 2 cabezas de las del resto.
Tratando de localizar las piezas que componen el margen exterior del puzzle.
Y he aquí el primer poblema al que me enfrento, ya que hay infinidad de piezas embarazadas con el canto ligeramente curvado, y que a primera vista es fácil de confundir con un canto recto.
Entre las embarazadas encontramos dromedarios y camellos (o sea, de una y dos jorobas

).
Y también alguna que otra sin forma definida.
¡Pero a lo que iba! Las cuatro esquinas del borde descubiertas.
Las limítrofes una vez extendidas.
Y el resultado final de una semana de trabajo. Debo anotar que alguna pieza se me había escapado del recuento inicial y había ido a parar al montón que no tocaba, oblígandome a rebuscar para completar su total composición.
¡Hasta la próxima!
