Continúo con mis historias.
He acabado otro puzzle ( Trattoria Tre marchetti, 1000 ), y he hecho con él lo mismo que con el anterior, esto es, pegarlo a una plancha de porexpan, en este caso, de 1 cm. de grosor.
Para cortarla, he utilizado el cutter, pero esta vez lo he calentado. Gran idea, ya que ha facilitado mucho el corte, el porexpan se cortaba muy fácilmente, entraba con la misma rapidez y suavidad con la que se pincha un flan, no es preciso hacer ninguna presión. Se corta muy bien, en suma. Lo cual no impide que el corte no sea perfecto, o sea, no es tan perfecto como el que tiene en los bordes, tal como lo compré.
Pero yo creo que queda bastante bien.
El problema ha sido, al igual que la otra vez, el pasarlo del tablero de madera, donde lo hago, a la plancha de porexpan.
Aunque el puzzle tiene cierta adherencia, por el pegamento que trae, es muy difícil ajustar
exactamente a los bordes.
Lo que hago es deslizar el puzzle, desde la plancha de madera, hasta la de porexpan. Es inevitable que sobresalga, en algún momento, unos mm, y en otros, se quede corto.
Pongo unas fotos para aclararlo:
Aqui se distingue cómo el puzzle no llega a cubrir la plancha, se vé ésta unos mm.
Aquí pasa lo contrario, es el puzzle el que sobresale un poco, la plancha se queda corta.
Aclaro que la medida de la plancha es exactamente la misma que la del puzzle.
Y aquí se ve colgado en la pared, utilizando unos clavos sin cabeza y haciendo una ligera presión:
Claro, el acabado no es tan perfecto como llevado a enmarcar a una casa, con su cristal y su marco, etc. A cambio, es infinitamente más barato y más ligero y manejable.