Capítulo 13: Lucha hasta el final
Paseaba por la calle, feliz sobre las baldosas claras, otras más oscuras, pero todas visibles claramente por la luz del sol que acaricia la tierra para darle vida. Pero para llegar a mi meta tenía que meterme por un callejón oscuro, de esos que salen en las películas, allá donde aparecen los malos. Pero tenía que pasar por allí, no había posibles rodeos ni rutas alternativas. Así que empecé andando con paso firme, con la vista puesta en la pared del fondo, donde se encontraba la puerta que me llevaba a mi destino.
Pero no iba a ser fácil. De unas puertas laterales salieron tres figuras con capas oscuras, cada uno con distintas armas. Uno con un cuchillo, otro con una lanza de dos filos y el tercero tenía una ballesta con tres flechas. No tenían intenciones amistosas. Yo tampoco tenía intención de amedrentarme así que seguí caminando hacia ellos. Cuando estaba cerca empezaron a correr contra mí. No era la primera vez que me peleaba con ellos así que sabía defenderme.
Las flechas las paraba con mi escudo, hecho con forma de caja y con varias capas. La embestida de la lanza la usaba para voltearle y darle con sus huesos en el suelo. El ataque con el cuchillo lo combatí precisamente con una funda de cuchillo. Parecía que podía seguir adelante despues de desembarazarme de estos tres elementos pero de repente salieron multitud de compañeros suyos, blandiendo las mismas armas. Respiré profundamente, iba a ser difícil, tortuoso y cansado.
Uno por uno los fui venciendo, poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Venían por todos lados pero los iba venciendo. Cada vez venían más y estaba más cansado. Así que decidí intentar ser más ordenado. Salían de tres puertas distintas así que me puse al lado de la primera y fui cazandolos en serie. Después con la otra puerta y por último con la tercera. Pero llegó un momento en el que cambiaron de estrategia y empezaron a salir por una puerta. Eso complicó las cosas, venían a la vez, de un tipo y de otro.
Pero no podía desesperar, aunque cada vez era más cansado acabar con ellos salían cada vez menos, se ve que no quedaban muchos que superar. Además había logrado avanzar muchos metros, ya casi veía la puerta al alcance de mi mano. Por fin me deshice de todos los malvados que me acechaban. Era curioso, quedaban en el suelo como formando un gran puzle negruzco con un montón de piezas de colores oscuros sin sentido. Pero no importaba, estaba delante de la puerta. Giré el pomo. No abría.
No podía ser, estaba cerrada pero no había cerradura. Me fijé mejor y había un cuadrado al lado de la puerta. Eran unos cuadrados de distintos colores, aunque con tonos muy parecidos. Entendí que tendría que ordenarlos. Así que me dispuse a ello. No resultó fácil puesto que eran muchos cuadrados y con muy pocas diferencias de color. Pero después de un par de horas por fin di con la clave. La puerta se abrió. Y allí estaba mi meta, lo que había buscado durante más de cinco meses, una maravillosa recompensa que se alzaba ante mi con una gran majestuosidad. Por fin lo logré.
220 horas 46 minutos 15 segundos
Así que sí, por fin, lo acabé, las oscuras fueron desesperantes en más de una ocasión y al final tuve algunas mal puestas, pero creo que las pude reorganizar bien y las fotos son el resultado, más de cinco meses pero por fin lo he acabado, eso sí, no quiero ver una pieza marrón en mucho tiempo.
Imágenes del detalle dentro del spoiler.