Nombre: La familia feliz
Autor/Serie: Jan Steen
Nº de piezas: 1000
Nº de bolsas:
Marca: Jumbo
Referencia: 1673
Año Edición:
Tamaño: 68 x 49 cm.
Web:
Lugar de compra:
Precio:
B) Datos técnicos
Grosor de piezas (0 muy fino - 5 muy grueso): 3
Calidad de corte (0 muy malo - 5 muy bueno): 3
Encaje de piezas (0 Encaje impreciso - 5 Encaje sin holgura): 3
Calidad de la impresión (0 muy difusa – 5 muy definida): 4
Diversidad de forma de las piezas (0 muy poca - 5 mucha): 3
Dificultad (0 muy fácil - 5 muy dificil): 3

La familia feliz, de Jan Steen.
Excelente calidad técnica, es un Jumbo, pero me dá la sensación de estar haciendo un Ravensburger, debe ser una serie especial; en la bolsa de plástico que contiene las piezas se puede leer: Softclick Technology, Premium puzzle.
Piezas muy sólidas, son algo más duras, muy buen encaje, gran variedad de formas, magnífica impresión de colores.
Las zonas más claras de la pintura ( blancas, amarillas, rojas ) destacan por encima del resto, grandes zonas oscuras, con una claridad y limpieza tremendas. Una verdadera gozada.
Curioseando por internet he visto que el pintor es contemporáneo de mi querido Vermeer, incluso vivió una temporada en Delft, tal vez lo conoció. Su familia, de Leiden, regentaba una taberna, de ahí seguramente su afición a pintar escenas con gente comiendo y bebiendo, tocando música y cantando.
Algunos ejemplos:

éste es muy similar, se vé que la fórmula tuvo éxito. Incluso el perro es el mismo.

El montaje no reviste gran dificultad, empecé por las zonas mas claras ( personajes, manteles, perro, ventana ) y al final quedaron las áreas mas oscuras, que dieron algún quebradero de cabeza, clasifiqué por formas e ir probando una a una. Dejé para el final las de la derecha, inferior y superior, lo último que coloqué fué el marco, derecha arriba, que no tenía bien.
Un cuadro de interior holandés, todo un género en sí mismo. Una constante suele ser la presencia de una ventana a la izquierda, por donde entra la ( poca ) luz que suele haber en los Países Bajos. También se puede observar, al igual que pasa en las obras de Vermeer, que en aquélla época las alfombras se colocaban encima de las mesas, si bien para comer ponían por encima una tela de mas fácil lavado.
A poco que uno se fije, tiene bastante gracia. Sin duda la familia parece muy feliz, después de haber llenado el bandullo, sin escatimar la bebida, y se animan a tocar música y cantar.
La parte más destacable, en mi opinión, es la central del lienzo, casi el centro geométrico, la más luminosa, hay una señora de grandes senos con un generoso escote, sostiene un niño - parece bien alimentado, no es difícil adivinar la razón - que también está muy contento, y sigue la música con una cuchara que lleva en una mano.

Presidiendo la mesa, está el pater familiae, que no le hace mucho caso al violín y dedica toda su atención al vaso lleno de ¿ cerveza ? que sostiene con la otra mano.

En primer término, una niña que intenta iniciar a su hermana pequeña en las bebidas espirituosas: anda tonta, bebe, verás como te gusta.

El perro, atento a la jugada, a ver si cae algo.
El grupo de la derecha es algo extraño.

Supongo que son los hijos, uno tocando música y otro fumando en pipa, pero en medio se vé una cabeza que parece emerger de las tinieblas, tiene una pinta algo siniestra.